Y EL TELEFONO SONO
Las 23:00 horas en España. Las 17:00 en Miami. Estamos en la
final del Ericsson Open de Miami Enfrente y cara a cara las dos mejores
jugadoras del planeta tenistico actual: La suiza Martina Hingis y la norteamericana
Linsday Davenport.
Empieza el show y la gente que acude al evento, se muestra ansiosa por
ver otro gran partido. La mayoría antes de que empezase el evento
pensaba en una victoria contundente y rápida de Lindsay Davenport.
Toda Norteamérica esperaba que la nueva N1 de la WTA, empezase
arrollando desde el primer juego.
Pero para sorpresa mayúscula de los allí presentes Martina
empieza a desplegar un juego diabólico cargado de golpes alas líneas,
dejadas, smtaches y pasings shots de otro planeta.
Davenport se muestra temerosa, frágil de mente, de reflejos,
y empieza a hacer gestos de desesperación, cosa que nunca le había
sucedido. El publico made In Usa, no se cree lo que le pasa a su ídolo.
Así van pasando los juegos. Ahora estamos en un 4-0 para la helvética.
Pero de repente le asaltan los fantasmas de I.Wells. Y Davenport se
hace fuerte, empieza ganar puntos y a conectar muchos winners.
Pero como en el desierto todo ello es un espejismo y Martina los devuelve
a la realidad gana otro juego. Se coloca 5-3 y 40-0 para ganar el primer
set en 35 minutos. Pero la juez de silla ante la algarabía del publico
concede una bola que ha salido por mucho a Davenport.
Esto desconcentra un poco a Martina que se deja igualar
a 40.
Pero de repente y ante el estupefacto publico conecta un winner asombroso
y gana el primer set por 6-3.
El comienzo del segundo set es una nueva lucha mental entre estas dos
mentes privilegiadas. La gente sé esta quedando asombrada con el
juego de ambas. Pero más aun por una Martina que no da una bola
por perdida.
Davenport con todo este intercambio de buen juego por su parte y por
el de su rival se coloca esporádicamente por delante en el marcador
por 2-1. Pero le vuelven los fantasmas del año en que fue N1, y
comienza a cometer errores de servicio y de boleas o winners clarisimos.
Estos fallos la están condenando para perder la final. Los
errores no forzados harán el resto.
Enfrente de ella una Martina sin miedos y en una forma física
excelente la esta machacando con golpes de todo tipo.
Y encima se permitió el hacer el único ace del partido.
Davenport alucina ella no ha metido ni uno.
En el marcador los puntos y juegos (incluyendo un adj para ponerse
Davenport 3-2) caen del lado de Martina.
Finalmente un passing Shot increíble otra vez hace que Martina
acabe con la agonía de Davenport y con el partido. Llevándose
la jugadora Helvética el torneo del móvil y la alegría
de haber ganado a Davenport después de estar 5 partidos sin hacerlo.
Lo único malo fue la perdida del N1 mundial de la WTA. Pero eso
no quito la alegría inmensa de Martina y del que ha escrito este
articulo heroico de ganar por fin a Davenport.
Próximo duelo Hamburgo. Allí estará mi pluma para
relatar las andanzas de la sonrisa del tenis mundial: MARTINA
HINGIS.
Copyright © 2000 Alvaro
Doñate Blanch (desde Sagunto Valencia, España).